martes, 28 de enero de 2014

como se tratan las arritmias

Cómo se tratan las arritmias?

Los tratamientos comunes para la arritmia abarcan medicinas, procedimientos médicos y cirugía. El médico puede recomendar tratamiento si la arritmia causa síntomas graves, como mareo, dolor en el pecho o desmayo.
También puede recomendar tratamiento si la arritmia eleva el riesgo de presentar problemas como insuficiencia cardíacaexternal link iconaccidente cerebrovascularexternal link icon (derrame cerebral) o paro cardíaco súbitoexternal link icon.

Medicinas

Se pueden usar medicinas para calmar un corazón que está latiendo demasiado rápido. También se pueden usar para convertir un ritmo cardíaco anormal en uno normal y uniforme. Las medicinas que cumplen estas funciones se llaman antiarrítmicos.
Algunas de las medicinas que se usan para disminuir las frecuencias cardíacas rápidas son los betabloqueantes (como el metoprolol y el atenolol), los bloqueantes de los canales del calcio (como el diltiacem y el verapamilo) y la digoxina (digital). A menudo estas medicinas se usan para el tratamiento de lafibrilación auricularexternal link icon.
Algunas de las medicinas que se usan para restablecer el ritmo cardíaco normal son la amiodarona, el sotalol, la flecainida, el propafenón, la dofetilida, la ibutilida, la quinidina, la procainamida y la disopiramida. Con frecuencia estas medicinas causan efectos secundarios. Algunos de estos efectos secundarios pueden empeorar la arritmia o incluso causar otro tipo de arritmia.
Actualmente, ninguna medicina puede acelerar de manera confiable una frecuencia cardíaca lenta. Las frecuencias cardíacas que son anormalmente lentas se tratan con marcapasosexternal link icon.
Las personas que sufren fibrilación auricular y otras arritmias pueden recibir tratamiento con anticoagulantes. Estas medicinas disminuyen el riesgo de que se formen coágulos de sangre. La warfarina (Coumadin®), el dabigatrán, la heparina y la aspirina son ejemplos de anticoagulantes.
Las medicinas también pueden controlar los problemas médicos de fondo que pueden causar una arritmia, como la enfermedad coronaria o las enfermedades de la tiroides.

Procedimientos médicos

Algunas arritmias se tratan con marcapasos. El marcapasos es un dispositivo pequeño que se pone bajo la piel del pecho o el abdomen para que controle los ritmos cardíacos anormales.
Los marcapasos tienen sensores que detectan la actividad eléctrica del corazón. Cuando el dispositivo detecta un ritmo cardíaco anormal, envía impulsos eléctricos para hacer que el corazón lata con una frecuencia normal.
Algunas arritmias se tratan con una descarga eléctrica en el corazón. Este tipo de tratamiento se llama cardioversiónexternal link icon o desfibrilación, según el tipo de arritmia que se esté tratando.
Algunas personas que corren el riesgo de sufrir fibrilación ventricular se tratan con un dispositivo llamado desfibrilador cardioversor implantableexternal link icon. Al igual que el marcapasos, el desfibrilador cardioversor implantable es un dispositivo pequeño que se coloca bajo la piel del pecho. Usa pulsos o descargas eléctricas para controlar arritmias potencialmente mortales.
El desfibrilador cardioversor implantable monitoriza constantemente el ritmo cardíaco. Si detecta una arritmia ventricular peligrosa, envía una descarga eléctrica al corazón para restablecer el ritmo cardíaco normal.
Una intervención llamada ablación por catéterexternal link icon se usa para tratar algunas arritmias si las medicinas no surten efecto. Durante el procedimiento se inserta un tubo delgado y flexible en un vaso sanguíneo del brazo, la ingle (parte superior del muslo) o el cuello. Luego ese tubo se guía hasta el corazón.
Una máquina especial envía energía a través del tubo hasta el corazón. Esta energía busca y destruye zonas pequeñas de tejido cardíaco en las que pueda iniciarse un ritmo cardíaco anormal. Por lo general, la ablación por catéter se realiza en un hospital durante el estudio electrofisiológico.
El médico puede recomendar una ecocardiografía transesofágicaexternal link icon antes de la ablación por catéter para asegurarse de que no haya coágulos en las aurículas (las cavidades superiores del corazón).

Cirugía

Los médicos tratan algunas arritmias con cirugía. Esto puede ocurrir si se va a hacer una cirugía por otro motivo, por ejemplo, para reparar una válvula del corazón.
Un tipo de cirugía para la fibrilación auricular se llama ablación en laberinto. En esta operación el cirujano hace cortes o quemaduras pequeñas en las aurículas. Estos cortes o quemaduras evitan que se diseminen los impulsos eléctricos desorganizados.
Si las arritmias se deben a la enfermedad coronaria, el médico puede recomendar una revascularización coronaria (llamada también bypass coronarioexternal link icon). Esta cirugía mejora el flujo de sangre al músculo cardíaco.

Otros tratamientos

Las maniobras de estimulación vagal son otro tipo de tratamiento para la arritmia. Consisten en ejercicios sencillos que a veces pueden detener o disminuir ciertos tipos de arritmias supraventriculares. Lo logran afectando el nervio vago, que ayuda a controlar la frecuencia cardíaca.
Entre las maniobras de estimulación vagal se encuentran las siguientes:
  • La estimulación del reflejo de náuseas
  • La maniobra de Valsalva, que consiste en taparse muy bien la nariz y la boca y soplar fuerte por la nariz sin dejar escapar el aire
  • Sumergir la cara en agua helada
  • Toser
  • Cubrirse los párpados con los dedos y hacer presión suavemente
Las maniobras de estimulación vagal no son un tratamiento adecuado para todo el mundo. Pregúntele al médico si son una buena alternativa en su caso.

Cuidados de enfermería durante y después de la aplicación de estos tratamientos activos

1. Detección de reacciones alérgicas a las sustancias trombolíticas utilizadas en el caso de la trombolisis a las sustancias de contraste en caso de angioplastia.
2. Vigilancia continua del monitor del enfermo con el objetivo de detectar la aparición de arritmias ventriculares frecuentes en estos pacientes después de la reperfusión coronaria.
3. Vigilar sangramientos locales en los sitios de punciones (deben realizarse en lugares visibles, es decir, brazos, antebrazos, etc., De modo que si se produce poder diagnosticarlo rápidamente; o sistémicos: úlcera gastroduodenal no diagnosticada, AVE, hematuria, etc.
4. En los casos en que se administre por vía intracoronaría deberá vigilarse el sitio de punción de la artería, ya que el introductor arterial utilizado, a través del cual se pasan los catéteres se deja en sitio alrededor de 24 horas.
5. Estar atentos a la realización de los complementarios indicados (coagulograma, ionograma, gasometría, enzimas, CPK, TGO y LDH).
6. Avisar al médico cualquier alteración de los signos vitales, así como la aparición de dolor precordial.
7. Brindar el apoyo psicológico tan necesario en estos pacientes que han sido sometidos a tratamientos invasivos, brindándoles comprensión y cariño, haciéndoles sentirse seguros de que su evolución será favorable.


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